Todos sentimos el anhelo de reunirnos con los nuestros, con nuestros parientes salvajes. Ésta es la promesa que nos hace a todas la psique salvaje. Aunque solo hayamos oído hablar, vislumbrando o soñando con un prodigioso mundo salvaje al que antaño pertenecimos, y a pesar de que todavía no lo hayamos tocado o solo lo hayamos hecho momentáneamente, su recuerdo es un faro que nos guía hacia el lugar que nos corresponde y ya para el resto de nuestras vidas.